Desde ICAE calculamos diariamente la cifra de inflación mensual y anual de 3 productos energéticos que, en su conjunto, tienen un peso de casi el 10% en el IPC general, pero que han llegado a tener una contribución muy elevada de la evolución de la inflación.
Por un lado, consideramos el precio de la electricidad que, con el cambio de ponderaciones, pesa un 3,54%, y para el que tomamos el valor del mercado regulado en un 40%, el PVPC, que incluye la compensación a pagar por la fijación del tope al precio del gas, y en un 60% el precio del mercado libre. Por otro lado, calculamos el aumento diario del precio del gasoil y de la gasolina, que ahora ponderan el 2,58% y 2,06%, respectivamente, y para el que tomamos los datos diarios públicos del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. En total, estos tres componentes tienen una nueva ponderación del 8,18% del IPC.
De esta forma, podemos anticipar la evolución de una gran parte del componente energético del IPC. No se trata de una estimación sujeta a incertidumbre, sino del cómputo de la evolución del precio seguida en la realidad. Por tanto, no tiene “error de previsión”, como si tendrían otros modelos u otros componentes del IPC.
Al concluir abril de 2023 realizamos el cálculo del dato a día de hoy, día 27, y supone una estimación del componente energético en la fecha en la que el INE cierra el “IPC adelantado de abril”, que se publicará el próximo viernes 28 de abril.
Este es el resumen a día de hoy, 27-4-2023. En él se muestran tasas intermensuales del mes de abril, que son inferiores a las de abril de 2023, para los componentes gasolina y gasóleo debido principalmente a la gran bajada que experimentaron en abril de 2022 tras la gran subida de marzo tras el comienzo de la guerra de Ucrania. El gasóleo, aunque tienen tasas negativas del -3,7% y la gasolina con tasas positivas del +0,4%, las dos son inferiores a las grandes bajadas de -9,6% y -12,5% del año pasado.
La electricidad también a pesar de tener tasas negativas de -3,9% es superior a la tasa de -26,9% de abril de 2022- Estimamos un descenso de -9,8% en el PVPC sobre marzo de 2023 que se reduce al -3,9% al tener en cuenta el mercado libre. En su conjunto los tres componentes energéticos suponen un descenso sobre febrero de 2023 del -2,4%. Esta tasa mensual es significativamente mayor que la de marzo de 2022, que fue del -18,6%. Estimamos la inflación intermensual de marzo en 0,5%, una décima mayor que en febrero de 2023. Aunque el componente energético contribuye a una bajada, el componente alimenticio muestra una tendencia alcista. Estos datos se resumen en la tabla siguiente.
En términos anuales también se computa la contribución de estos tres capítulos al descenso de la inflación. En este caso es de destacar el descenso de la electricidad del 36,5%. El gasoil obtiene también tasas anuales negativas de -9,7% y la gasolina tiene tasas positivas de +0,2%. Con todo ello, el IPC anual podría situarse al finalizar marzo en el 4,0%. Esto es coherente con un aumento de 0,7 puntos entre las tasas intermensuales de abril de 2022 (-0,2%) a abril de 2023 (+0,5%).
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